El 6 de mayo es el Dia Internacional sin Dietas, una fecha que se celebra para promover la aceptación del cuerpo humano y la diversidad de sus formas. La finalidad de este día es poner en duda los cánones de belleza actuales, erradicar la gordofobia, las obsesiones por el peso corporal y recordar a aquellas personas que sufrieron y sufren los desórdenes alimenticios.

A lo largo de la historia, el mundo probó miles de “dietas mágicas” con las que algunas veces se ha logrado esa figura soñada, pero estos regímenes bajos en calorías, excluyentes de hidratos de carbono, endiablando las harinas, restringiendo lácteos, carnes o realizando huelgas de hambre, corrompen totalmente el vínculo con la comida, olvidando cuál es el sentido real de comer. Estamos en la era en la que muchos profesionales de la salud, le decimos NO A LAS DIETAS, a las restricciones y buscamos poner foco en que la sociedad reaprenda a comer. Claro está que los excesos pueden ser perjudiciales y hasta causar enfermedades, por eso la clave está en cambiar nuestro chip, buscar el equilibrio y promover los hábitos saludables.

Desde el punto de vista nutricional, tenemos que enfocarnos no solo en la alimentación, sino también en el manejo de las emociones y en la práctica de actividad física, estableciendo pautas alcanzables, logrando día a día pequeñas modificaciones que puedan ser sostenidas en el tiempo y que, con el tratamiento apropiado, se logren los resultados deseados.

Para tener en cuenta

Estos días de cuarentena son ideales para volver a la comida casera, organizar la comida de la semana, freezar lo necesario, frenar con los delivery en todo momento y darnos el tiempo necesario para comer tranquilos y en familia. Algunos consejos para comenzar:

• Realizar 4 comidas del día sin saltearse ninguna e intentando incorporar diversidad de alimentos.
• Desayunar. Romper el ayudo nocturno para empezar el día con mucha energía.
• Comer variedad de verduras y frutas. Siempre decimos que cuantos más colores tenga el plato, más vitaminas y minerales le aportemos al cuerpo.
• No olvidar de tomar agua. Adoptarla como la bebida por excelencia y disminuir el consumo de bebidas dietéticas y evitar las azucaradas.
• Comer con menos sal. Preparar las comidas con variedad de hierbas aromáticas y especias para darles gusto.
• Armar a conciencia la lista del supermercado. Ya que en estos días no podemos salir en todo momento, comprar de manera inteligente productos saludables.
• Hacer actividad física, moverse, sumar pasos, aun así, en época de pandemia.

Cuidar nuestra salud va de la mano con ser felices, aceptar nuestra propia imagen, cuidar nuestra mente y respetar nuestro cuerpo mediante las elecciones conscientes que hacemos a diario. Como profesional de la salud no me cansaré de llamar la atención, alertar y recordar los peligros de las dietas exageradas, esas que se suelen ver en las revistas, los perfiles de las Redes Sociales de los famosos, instragramers o influencers, que opinan y aconsejan sin fundamentos.

En el Día Internacional Sin Dietas sigamos promoviendo la búsqueda de un estilo de vida equilibrado, saludable y recordemos que la magia no existe. Debemos adquirir una alimentación completa, adecuada, justa y oportuna.

Por la Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), médica especialista en nutrición y directora del Centro de endocrinología y nutrición CRENYF.