Desde hace tiempo existe una disputa entre farmacias y kioscos por la venta de algunos medicamentos -los que se conocen como de venta libre-. Por un lado, están quienes alegan que vender cualquier tipo de fármaco fuera de las farmacias se encuentra por fuera de las normas. Por otro lado, quienes consideran adecuado el expendio de algunos tipos de drogas en comercios más accesibles al público y con mayores facilidades.

Un nuevo capítulo de esta historia se ha abierto recientemente, en relación a los crecientes servicios de compra y reparto de productos a domicilio. ¿De qué se habla puntualmente? De las conocidas -y contadas- aplicaciones a móviles a través de las cuales cualquier persona con un celular puede pedir que un repartidor le lleve a su casa cualquier tipo de producto. El único requisito es que entre dentro de la mochila del empleado, que prestará el servicio en bicicleta o, en menos casos, en moto.

Los medicamentos son uno de los rubros que se pueden encontrar en el catálogo de productos de estas cómodas apps, lo cual hace más fácil solucionar un dolor de cabeza, una contractura o una molestia en la espalda. El problema es que, tal como se había mencionado anteriormente, pueden adquirir medicamentos en cualquier comercio que los venda, no solo en las farmacias.

Es por eso que el Consejo Directivo de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA -encabezado por la Prof. Dra. Cristina Arranz, Decana, y la Prof. Dra. Laura Schreier, Secretaria Académica- tomó una medida al respecto. A través de la Resolución N°700, publicada el pasado 14 de mayo, rechazó todo manejo de medicamentos fuera del ámbito de la farmacia.

Razones

El motivo principal, de acuerdo a lo indicado en el Considerando del documento, es que este acuerdo establece la comercialización de medicamentos en forma directa desde la empresa productora hacia el paciente, pasando por alto la dispensa del medicamento en la oficina de farmacia.

Además, se indica que se trata de un modelo que no contempla en ningún tramo de su diseño la intervención del profesional farmacéutico. Al mismo tiempo, quienes firman la Resolución aseguran que “estas prácticas constituyen otro intento de mercantilizar los medicamentos, considerándolos un producto comercial en desmérito del rol social que los mismos ocupan”.

Es importante tener en cuenta que en Argentina “el modelo sanitario establece que la dispensa de todo producto medicamentoso debe ser efectuada por el profesional farmacéutico, en la oficina de farmacia con el correcto asesoramiento al paciente en el uso/aplicación del mismo”. Es por eso que, a criterio de las autoridades de esta Facultad de la UBA, “los sistemas de entrega a domicilio lejos están de ser un modelo de atención sanitaria intermediado por profesionales farmacéuticos”.

Como consecuencia de todas esas consideraciones, el primero de los dos artículos de la Resolución rechaza “todo acto de manejo de medicamentos por fuera de la oficina de farmacia, como así también la consideración del medicamento como un bien social en detrimento de su rol fundamental en la preservación de la salud de la población”.

Por su parte, el segundo apartado insta “a las empresas productoras de medicamentos y de logística y reparto a cumplir y respetar el modelo sanitario de Atención Primaria de la Salud que establece la dispensa de medicamentos únicamente en la oficina de farmacia”.

Fuente: www.iprofesional.com